Mi primera Luna

Mucho tiempo ha pasado desde que tomé la primera imagen de la Luna con cierto aumento. Usaba por aquel entonces un Newton de 200mm montado sobre una ecuatorial de horquilla que yo mismo construí (mi segundo telescopio) y al que, a pulso, le enfrentaba la cámara para hacer las fotos.

Una cámara reflex Ricoh que acercaba a un ocular kellner de 20mm, fotografiando en afocal sin ningún adaptador. ¡Qué pasada, se veía la montañita que tiene en el centro Copérnico!


Esta era una de las que salieron del primer carrete (y no era de las peores) y la he guardado con el cariño que uno tiene a sus primeros trabajos. La verdad es que he tenido buenos recuerdos cuando he revisado el álbum de fotos donde tenía guardadas imágenes de mis comienzos: Eclipses de Luna tomados con un objetivo de 70mm, fotos a las constelaciones con 20 segundos, circumpolares,... Incluso recuerdo los cabreos que cogía con el del laboratorio cuando no me positivaba los negativos porque sólo habían salido unos puntitos.

¡Cómo pasa el tiempo!. 5 años pasaron hasta que pude tener en mis manos mi primera cámara, que para colmo era de mi hermano. Quién imaginaba que 19 años más tarde sería capaz de ver los detalles de esa montañita que tiene Copérnico.